Pocos sitios me arrancan una sonrisa tan grande como San Sebastián en el País Vasco. Creo que esto se debe a que soy un poco glotona. San Sebastián es la capital culinaria de un reino gastronómico. Será también porque se parece un poco a Río de Janeiro… pero con más lluvia. Ambas ciudades tienen un Cristo Redentor mirando hacia abajo, a unas perfectas playas con forma de media luna.
San Sebastián (Donostia en euskera) es una ciudad elegante, ubicada en la costa atlántica, a unos pocos kilómetros de Francia. Fundada como un monasterio, se convirtió en un pueblo de pescadores, luego en un bastión militar y naval para finalmente florecer como un lugar de vacaciones para la reina Isabel II a finales del siglo XIX, cuando se construyeron muchos de los imponentes edificios neoclásicos de la ciudad.
Tiene bulevares de estilo parisino y un maravilloso paseo marítimo por la “Concha”, su impresionante playa urbana. También tiene un bonito mirador en el Monte Urgell al que se sube fácilmente y un casco antiguo adoquinado que es posiblemente el destino de tapas más famoso de España.
La ciudad también alberga varios restaurantes con estrellas Michelin, algunos de los cuales he visitado a lo largo de los años. Pero tengo que confesar que esta no es mi experiencia gastronómica preferida. A mí me gustan los lugares que me hacen sentir como si fueran viejos amigos y con cuyos platos a veces sueño despierta.
Aunque en su momento me impresionaban algunos de los platos de los templos con tres estrellas, con el paso del tiempo me acuerdo sobre todo de los sonados fracasos.
Así que la felicidad en Donostia para mí consiste en alternar por la zona de tapas. Un vermú aquí, un txakoli allá (vino blanco vasco con un poco de aguja) y a gozar. Si estás planeando frecuentar muchos de ellos y estás preocupado por ponerte demasiado alegre demasiado pronto, opta por un “zurito”, una cerveza diminuta. Hay muchos bares excelentes y te adjunto un mapa práctico para que puedas planificar tu ruta. Mi consejo es que te resistas a la tentación de lanzarte a por los pintxos más llamativos de la barra y que degustes los que figuran en la pizarra o en la carta, ya que estos se elaboran en el momento.
Nuestro lugar favorito es Ganbara, famoso por sus espectaculares hongos silvestres amontonados en la barra, servidos con yemas de huevo, y las alcachofas frescas con almejas. Como es de esperar, hay mucho foie, como en La Cuchara de San Telmo, que también tiene un cochinillo crujiente y un risotto delicioso. Bar Néstor impresionó tanto a la familia de mi hermano que tienen cenas “nestorianas” en casa: chuleta poco hecha, pimientos de Padrón y tomates aliñados con aceite de oliva virgen extra y sal marina.
Ganbara 
Bar Néstor
Y cuando te hayas llenado de tapas, puedes degustar la incomparable tarta de queso quemada de La Viña y, a continuación, subir al Monte Urgell para contemplar la puesta de sol, cerveza en mano, en el Bar Polboriña.
Moverse de bar en bar requiere energía, paciencia y, en ocasiones, tendrás que estar de pie. Si anhelas una velada más tranquila con una agradable mesa reservada, dirígete a la exquisita Casa Urola. Me encantan las alcachofas con habas tiernas.
Casa Urola 
La Viña
Donostia suele estar rociada por algo poéticamente bautizado como “txirimiri” que en castellano sería llovizna. Puede hacer bastante frío en los meses de invierno, así que qué mejor manera de entrar en calor y fingir que uno se está “desintoxicando”, después de tanto tapeo, que una visita al histórico balneario de La Perla en plena playa. Ubicado en un edificio icónico, este maravilloso spa urbano es enorme y uno de los sitios favoritos de los lugareños. En la sauna nos hicimos amigos de una señora encantadora que estuvo a punto de convencerme para que me uniera a ella en su baño diario en el mar (era diciembre). Más tarde, en los vestuarios, la vi transformarse en Señora Vasca Chic con un traje de Chanel. Esbelta como un fideo, me pregunté dónde diablos se metería los pintxos. Será por esos baños en el mar.
El bobo de mi marido, sí se sumergió al mar con una bufanda de su querido equipo de fútbol: el Espanyol
de Barcelona al que luego vimos perder contra el equipo local: la Real Sociedad. El ambiente en este y en todos los estadios de fútbol españoles es emocionante y uno se siente parte de ese espectáculo.
Para comer
Consulta este mapa y elige tus destinos según la especialidad de tapa.
https://sansebastianpintxobars.com/resources/downloads/
Nuestros favoritos son:
- Bar Néstor
- La Cuchara de San Telmo
- Ganbara
- La Viña
- Casa Urola
Alojamiento
Para un capricho, las habitaciones abuhardilladas del Hotel Londres con magníficas terrazas con vistas a la Concha.
Con una excelente relación calidad-precio y una ubicación muy práctica para el casco antiguo y el monte Urgell, se encuentra el Sanse Bay Hotel.
