Inti Online Languages te desea un Próspero Año Nuevo.
Y la próxima semana nueva entrada de los pueblos más bonitos de España:
Inti Online Languages te desea un Próspero Año Nuevo.
Y la próxima semana nueva entrada de los pueblos más bonitos de España:
Saludos desde Salamanca (España) y bienvenidos a nuestro BLOG.
Llevamos más de 30 años viviendo en España y estamos deseando compartir ideas y experiencias sobre nuestro querido hogar adoptivo.
Desde aquí os contaremos vivencias, destacando los aspectos que más nos gustan y que seguro que también encontraréis interesantes. Se incluirán lugares para comer y alojarse, rutas para conducir y perderse, atardeceres… Algunos bien conocidos y otros secretos. Vino, cocina, deporte y delicias españolas también tendrán su espacio en nuestro BLOG.
Saludos desde Salamanca (España) y bienvenidos a nuestro BLOG.
Llevamos más de 30 años viviendo en España y estamos deseando compartir ideas y experiencias sobre nuestro querido hogar adoptivo.
Desde aquí os contaremos vivencias, destacando los aspectos que más nos gustan y que seguro que también encontraréis interesantes. Se incluirán lugares para comer y alojarse, rutas para conducir y perderse, atardeceres… Algunos bien conocidos y otros secretos. Vino, cocina, deporte y delicias españolas también tendrán su espacio en nuestro BLOG.
Además, compartiremos reflexiones y anécdotas que esperamos que a nuestros lectores viajeros les parezcan curiosas y útiles para sus propias escapadas.
Este no es un blog de idiomas pero, dado que estos son básicos en nuestra vida y que tenemos un gran bagaje en la enseñanza y aprendizaje de los mismos, también tendrán cabida los temas lingüísticos.
Nos centraremos en España, donde residimos, pero los países hispanohablantes de América también estarán presentes, y pondrán el tango y la salsa al BLOG.
Esperamos que disfrutes visitando el BLOG cuando quieras. ¡Y también estaremos encantados de escuchar tus consejos y saber tu opinión!
Amanda y Dieter.
"Te llamo para decirte que vas a ir a Salamanca el año que viene con una beca de la UE llamada Erasmus. Olvidé elegir a alguien el último trimestre. Voy a seleccionar a los tres primeros que encuentre y que hablen español. ¿Tú hablas español, no?"
Y así aterricé en Salamanca y comenzó todo...
La llamada llegó justo cuando salía corriendo por la puerta, a mi trabajo de verano de camarera en Londres. Dios mío, pensé, mientras me daba la vuelta para agarrar el teléfono. Y así empezó todo. “Amanda, es el profesor Mckay”.¿Qué querrá mi profesor de historia de la Universidad de Edimburgo a mediados de verano y cómo diablos me había rastreado hasta el sofá de mi hermano? “Te llamo para decirte que vas a ir a Salamanca el año que viene con una beca de la UE llamada Erasmus. Olvidé elegir a alguien el último trimestre. Voy a seleccionar a los tres primeros que encuentre y que hablen español. ¿Tú hablas español, no?”
Realmente no, habría sido la respuesta honesta a esta delicada pregunta. Mis padres vivían en Chile en ese momento y yo había trabajado en un bar de sándwiches en una estación de esquí el verano anterior. Pero de “hamburguesa con fritas” a “Renacimiento y Barroco” sería todo un salto. “Salamanca. ¿Eso está en Sudamérica?” Pregunté esperanzada. “No, en España, en medio de la nada” fue la respuesta. “Eres la número tres. Que tengas un buen verano”.
Así que aterricé en Salamanca, no estudié mucha historia, contrariamente a las ansiosas expectativas y tampoco me enamoré de un latin lover, sino de un alemán 10 años mayor que yo y juntos fundamos ISLA, la escuela de idiomas que íbamos a dirigir durante 30 años.
Yo amo España. Con todo lo que conlleva. Los lugares grandes y los pequeños. Las sierras y las costas, los mercados y bares de tapas. El sol.
Los españoles: generosos, nobles, orgullosos de España de una forma que me dan ganas de abrazarles. En la vida diaria no se complican la vida y siempre tienen una sonrisa y también son amigos leales y fieles.
Este blog es un homenaje a los tiempos pasados con ellos: en estadios de fútbol, restaurantes y mercados. En las cocinas, txokos y bares de tapas. En las calles, plazas y cafés. Arriba en las montañas o en las orillas del mar.
Estoy muy agradecida de que las estrellas se alinearan y llegara a ser la número tres.
Amanda.
Tenía 19 años cuando viajando en tren por el sur de Alemania vi que alguien había dejado en su asiento un folleto con el título “Aprender Español en España” con una lista de cursos de español en muchísimos destinos.
Cuando vi el nombre de Salamanca me quedé impresionado. Me parecía tan bonito y al pronunciarlo sonaba tan bien que la decisión estaba tomada.
Tenía 19 años cuando viajando en tren por el sur de Alemania vi que alguien había dejado en su asiento un folleto con el título “Aprender Español en España” con una lista de cursos de español en muchísimos destinos. Pensé que sería buena idea aprender un idioma nuevo. Buscaba un sitio alejado de la costa ya que así habría menos turistas e iba a estar más obligado a hablar español.
Cuando vi el nombre de Salamanca me quedé impresionado. Me parecía tan bonito y al pronunciarlo sonaba tan bien que la decisión estaba tomada.
Durante muchos años compaginaba estancias largas en España con los estudios en Alemania. Después de la licenciatura en Traducción e Interpretación y un trabajo final de carrera sobre el vocabulario periodístico del diario deportivo AS decidí vivir definitivamente en España.
Compartí piso con unos estudiantes vascos y empecé a integrarme en la vida española. Al principio me buscaba la vida impartiendo clases de alemán por mi cuenta y después, junto con Amanda, abrimos ISLA, una escuela de español para extranjeros. Debido al coronavirus la tuvimos que cerrar en 2020, un golpe muy duro, ya que habíamos puesto toda nuestra ilusión en este proyecto.
Durante todos estos años (ya son casi cuarenta) siempre he viajado mucho y he disfrutado de la idiosincrasia de España y sus gentes.
Espero en este blog poder compartir muchas de estas experiencias con vosotros y os animo a visitar este país tan maravilloso e integraros al máximo en sus costumbres.
Si tuviera que elegir solo un aspecto muy positivo de la vida en España sería la “enorme diversidad”. No solo la forma de ser de los habitantes de cada región, sino del clima, la gastronomía, la lengua… Simplemente fascinante.
Dieter.